En 2008 el mayor dolor de cabeza para los avicultores fue el alto precio de los insumos. Sin embargo, los productores aprovecharon la desaceleración para realizar inversiones en tecnificación y modernización de la producción avícola nacional.
En ese sentido, el presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Jorge Enrique Bedoya, indicó que “en un año complejo, como lo fue 2008, debido a la elevada cotización de la materia prima, y con la explosión de la crisis económica internacional, los productores adelantaron sus proyectos de inversión para hacer una reconversión tecnológica en las granjas”.
Sobre la modernización de la producción avícola, el gerente de Huevos Oro, Gabriel Hurtado, señaló que el año pasado los empresarios realizaron grandes inversiones en investigación genética y de incubación, por ello, la actividad hoy muestra un desempeño favorable.
Pese al sostenimiento que ha mostrado la avicultura colombiana en producción, Bedoya aseguró que es importante proteger el abastecimiento de materia prima para que tenga costos razonables.
El dirigente gremial explicó que no es posible mantener un desempeño estable y en crecimiento si después de pasar por una época de altos precios internacionales, el costo de los insumos baja debido a la caída de los commodities, pero el arancel sube debido al sistema de tarifas variables que opera en Colombia.
“Hay que hacer un esfuerzo para que el volumen de más de tres millones de toneladas de insumos que se importan tengan un impuesto más cómodo”, dijo el directivo del gremio.
Con este fin, Fenavi le propone al Gobierno extender la reducción de 10 por ciento del arancel en cinco por ciento más, para garantizar el abastecimiento de materia prima para la producción de huevo y pollo.
Bedoya manifestó que los avicultores están notablemente preocupados debido al encarecimiento de los insumos, pues consideran que esta situación pone en riesgo el crecimiento y la competitividad del sector y por ese mismo camino, encarece el costo del producto final al consumidor.
Hacia finales de 2008 el directivo señaló que “la combinación de la dinámica de los precios internacionales de los insumos y de la tasa de cambio, generó un incremento desmedido en la estructura de costos de la avicultura, que alcanzó un crecimiento de 23 por ciento en un año”, situación que sumada al al impacto de la desaceleración económica se está repitiendo en 2009.
A juicio de Bedoya, sumarle a este momento un mayor costo del principal insumo utilizado en la alimentación de las aves (maíz amarillo), deja al sector frente a una alarmante situación, teniendo en cuenta que en 2009 se prevé una caída en el consumo de los hogares.
Tasas y políticas anticíclicas
Sobre la reducción del consumo de bienes avícolas el gremio indicó que las decisiones del Banco de la República, sobre la disminución de la tasa de interés ha sido favorable, pues mantener un buen ritmo de la inflación beneficia a las clases menos favorecidas, que son las principales consumidoras de huevo en el país.
Cálculos de Fenavi indican que al año cada colombiano, en promedio, consume 198 huevos, dato que discutió la firma consultora Raddar, que aseguró que anualmente el consumo per cápita es de 82 huevos.
Por otro lado, el presidente de la Federación Nacional de Avicultores, afirmó que en lo que se refiere a las políticas anticíclicas “el Gobierno Nacional y el Congreso de la República deben orientarse a la preservación del empleo y a generar una dinámica económica que le permita a los hogares mantener el consumo”.
Según datos de la Superintendencia de Sociedades, el subsector del pollo ha presentado una tendencia positiva entre 2007 y 2008, cuando presentó un incremento de 12,5 por ciento, mientras que el de huevo tuvo una variación de 23,4 por ciento, lo que indica un aumento en la oferta y demanda superior al pollo.
Exportaciones
Para nadie es un secreto que las exportaciones de huevo y pollo de Colombia, en su mayoría se dirigen hacia Venezuela, sin embargo, el intercambio comercial con el vecino país se ha visto afectado por restricciones implementadas por ese gobierno.
Según Fenavi, la proyección del sector se enfoca en las exportaciones, pues la competencia internacional ya llegó, teniendo en cuenta que se reactivó la discusión sobre el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y se están cerrando acuerdos con otras naciones.
Por lo cual, Bedoya concluyó que en este momento los productores de la actividad deben decidir su camino entre realizar inversiones encaminadas a la producción de insumos o en el área de la tecnificación de las granjas.
Endeudamiento
Las deudas del sector se ha mantenido entre un 44 por ciento y 49 por ciento, lo que indica que los pasivos se han concentrado en el corto plazo. Según la Superintendencia de Sociedades, la industria avícola depende en 50 por ciento de los recursos financieros, aunqeu han accedido a los recursos de Agro Ingreso Seguro (AIS), lo que demuestra que los productores tienen poco dependencia de dichos apalancamientos gubernamentales.
Según la entidad, la actividad no depende del crédito con los proveedores y las deudas se han mantenido en un porcentaje relativamente bajo durante los últimos años, pese a las inversiones realizadas el año pasado.
En ese sentido, el presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Jorge Enrique Bedoya, indicó que “en un año complejo, como lo fue 2008, debido a la elevada cotización de la materia prima, y con la explosión de la crisis económica internacional, los productores adelantaron sus proyectos de inversión para hacer una reconversión tecnológica en las granjas”.
Sobre la modernización de la producción avícola, el gerente de Huevos Oro, Gabriel Hurtado, señaló que el año pasado los empresarios realizaron grandes inversiones en investigación genética y de incubación, por ello, la actividad hoy muestra un desempeño favorable.
Pese al sostenimiento que ha mostrado la avicultura colombiana en producción, Bedoya aseguró que es importante proteger el abastecimiento de materia prima para que tenga costos razonables.
El dirigente gremial explicó que no es posible mantener un desempeño estable y en crecimiento si después de pasar por una época de altos precios internacionales, el costo de los insumos baja debido a la caída de los commodities, pero el arancel sube debido al sistema de tarifas variables que opera en Colombia.
“Hay que hacer un esfuerzo para que el volumen de más de tres millones de toneladas de insumos que se importan tengan un impuesto más cómodo”, dijo el directivo del gremio.
Con este fin, Fenavi le propone al Gobierno extender la reducción de 10 por ciento del arancel en cinco por ciento más, para garantizar el abastecimiento de materia prima para la producción de huevo y pollo.
Bedoya manifestó que los avicultores están notablemente preocupados debido al encarecimiento de los insumos, pues consideran que esta situación pone en riesgo el crecimiento y la competitividad del sector y por ese mismo camino, encarece el costo del producto final al consumidor.
Hacia finales de 2008 el directivo señaló que “la combinación de la dinámica de los precios internacionales de los insumos y de la tasa de cambio, generó un incremento desmedido en la estructura de costos de la avicultura, que alcanzó un crecimiento de 23 por ciento en un año”, situación que sumada al al impacto de la desaceleración económica se está repitiendo en 2009.
A juicio de Bedoya, sumarle a este momento un mayor costo del principal insumo utilizado en la alimentación de las aves (maíz amarillo), deja al sector frente a una alarmante situación, teniendo en cuenta que en 2009 se prevé una caída en el consumo de los hogares.
Tasas y políticas anticíclicas
Sobre la reducción del consumo de bienes avícolas el gremio indicó que las decisiones del Banco de la República, sobre la disminución de la tasa de interés ha sido favorable, pues mantener un buen ritmo de la inflación beneficia a las clases menos favorecidas, que son las principales consumidoras de huevo en el país.
Cálculos de Fenavi indican que al año cada colombiano, en promedio, consume 198 huevos, dato que discutió la firma consultora Raddar, que aseguró que anualmente el consumo per cápita es de 82 huevos.
Por otro lado, el presidente de la Federación Nacional de Avicultores, afirmó que en lo que se refiere a las políticas anticíclicas “el Gobierno Nacional y el Congreso de la República deben orientarse a la preservación del empleo y a generar una dinámica económica que le permita a los hogares mantener el consumo”.
Según datos de la Superintendencia de Sociedades, el subsector del pollo ha presentado una tendencia positiva entre 2007 y 2008, cuando presentó un incremento de 12,5 por ciento, mientras que el de huevo tuvo una variación de 23,4 por ciento, lo que indica un aumento en la oferta y demanda superior al pollo.
Exportaciones
Para nadie es un secreto que las exportaciones de huevo y pollo de Colombia, en su mayoría se dirigen hacia Venezuela, sin embargo, el intercambio comercial con el vecino país se ha visto afectado por restricciones implementadas por ese gobierno.
Según Fenavi, la proyección del sector se enfoca en las exportaciones, pues la competencia internacional ya llegó, teniendo en cuenta que se reactivó la discusión sobre el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y se están cerrando acuerdos con otras naciones.
Por lo cual, Bedoya concluyó que en este momento los productores de la actividad deben decidir su camino entre realizar inversiones encaminadas a la producción de insumos o en el área de la tecnificación de las granjas.
Endeudamiento
Las deudas del sector se ha mantenido entre un 44 por ciento y 49 por ciento, lo que indica que los pasivos se han concentrado en el corto plazo. Según la Superintendencia de Sociedades, la industria avícola depende en 50 por ciento de los recursos financieros, aunqeu han accedido a los recursos de Agro Ingreso Seguro (AIS), lo que demuestra que los productores tienen poco dependencia de dichos apalancamientos gubernamentales.
Según la entidad, la actividad no depende del crédito con los proveedores y las deudas se han mantenido en un porcentaje relativamente bajo durante los últimos años, pese a las inversiones realizadas el año pasado.
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